Veo el tiempo, lo ultimo de tiempo… la sinestesia en mi cuerpo recorre cada rincón del viento, escucho el movimiento de una nube, y saboreo cada una de sus palabras, recorro el universo en un instante, la frágil aventura de la vida, que camina cada uno de los rincones que han muerto luego de haberlos andado, todo en un segundo, el recuerdo se guarda en un cementerio, que disfraza la muerte de flores, y la vida en un paseo escalofriante, sentimos el miedo de noche, cuan fabuloso acontecer… mientras al cabo de dormir nuestro cuerpo se desprende de lo real, dejándonos a oscuras, remediando el miedo, silenciando el ruido… se ha ido la luz.
Voces me hablan y se ponen de acuerdo en el rumbo que debo seguir, me dejan pasear por mi vida y muestran el resultado de ésta, paseo también por la nada en un momento y encuentro la esencia del ser, me cercioro que es un sueño.
De pronto siento una luz, sin color, como el oscuro no visto de alguna parte, algo familiar… el universo empieza a convulsionar, mis manos comienzan a sentir, no veo, pero se que estoy ahí, estoy nuevamente y rodeado de humedad, ahora algo extraño, un ruido, punzante, paulatino, repetitivo… misterioso momento, es como el comienzo de una canción, pero sin melodía.
Despierto luego de un tiempo, asustado, con ganas de salir, de gritar en llanto nuevamente.
Todo me parece familiar, pero en otro punto, otro lugar.
Hay mas como yo, vestidos con atuendos extraños, y balbuceos que no entiendo, veo borroso, es todo confuso, siento que alguien me habla, aunque no entiendo nada, he pasado un umbral, he sentido el tiempo y visto a un alguien que me ha enviado acá, para seguir mi camino infinito, lleno de encuentros fugaces.
Luego de un gran descanso de varios milenios siento que estoy de nuevo tejiendo historias, haciendo amigos, conociendo el mundo, escribiendo textos… he vuelto a nacer.